En los sistemas de jaulas, llamados jaulas en batería, las gallinas viven casi toda su vida sin poder abrir completamente sus alas y caminar libremente.

 

Cada gallina tiene un espacio más pequeño que una hoja de papel para vivir y cada jaula puede tener hasta 12 animales (el número total puede depender del tamaño de la jaula).

 

No pueden llevar a cabo la mayoría de sus comportamientos naturales, que son increíblemente importantes para su bienestar, como anidar, forrajear y posarse en perchas.

 

En los sistemas de jaulas, es común que las aves sufran fracturas en sus huesos debido a la falta de movimiento y tengan pérdida de plumas debido al contacto continuo con las barras de las jaulas.

Las granjas de huevos sin jaula y orgánicas pueden recibir certificaciones de bienestar animal.

 

En América Latina, la certificación 'Certified Humane' garantiza que las gallinas ponedoras se críen bajo un conjunto de estándares desarrollados por más de 40 científicos de bienestar animal y veterinarios de animales de granja de todo el mundo.

 

Se establecen estándares específicos para el espacio, el enriquecimiento, las camas, la ventilación, la luz, los pisos, los alimentos y el agua.

Recomendamos encarecidamente a las empresas que trabajen con sus proveedores para implementar estas certificaciones de bienestar animal, para garantizar que los sistemas libres de jaulas estén bien administrados.

Los sistemas libres de jaulas tienen el potencial de mejorar considerablemente las condiciones de vida de las gallinas en comparación con los sistemas enjaulados. Esto puede permitirles alcanzar un mayor bienestar en comparación con los sistemas de jaulas.

 

Si bien los sistemas sin jaula no permiten el acceso a áreas externas, las gallinas se benefician por poder moverse libremente dentro de los galpones.

 

Se recomienda encarecidamente que los galpones sin jaulas estén equipados con áreas de enriquecimiento, nidos, perchas y tierra en el piso, para permitir que los animales realicen la mayoría de sus comportamientos naturales.

 

Los sistemas libres de jaulas pueden consistir en graneros de un solo nivel o de varios niveles.

Tanto en sistemas de corral como orgánicos, las gallinas tienen acceso a un área externa donde pueden caminar y pastar a la luz natural.

 

El acceso a áreas externas debe estar abierto durante el día, mientras que los animales se mantienen dentro de cobertizos cerrados durante la noche. La alimentación siempre se ofrece en áreas cerradas, para garantizar buenos estándares de bioseguridad.

 

Se recomienda enriquecer a los animales dentro de los cobertizos, de manera similar a los sistemas libres de jaulas. Estos pueden considerarse los sistemas más altos de bienestar. Muchos productores de todo el mundo ya han certificado este tipo de granjas.

 

El sistema orgánico requiere que el alimento de los animales se produzca de forma orgánica, sin el uso de pesticidas, por ejemplo, y antibióticos, ya que el tratamiento profiláctico u otros productos químicos están prohibidos.